Paga 300 mil dólares para rescatar a su hijo

El jueves 21 de noviembre lo secuestraron en el fraccionamiento Los Electricistas

 

Alfonso Ponce de León Salgado Luego de permanecer diez días privado de su libertad finalmente fue liberado un estudiante de trece años de edad, hijo de un prominente médico del fraccionamiento Los Electricistas, de la ciudad de Tehuacán, que la tarde del 21 de noviembre fue “levantado” por al menos seis sujetos que portaban armas de grueso calibre y quienes pretendían la suma de un millón de dólares para dejarlo en libertad. Para rescatar sano y salvo al menor, de apellido Mendoza, su familia decidió que no interviniera la Procuraduría General de Justicia de Puebla, por lo que los mediadores fueron personal especializado en atención de casos de secuestro de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y de la Policía Federal Preventiva (PFP). Pese al hermetismo que guarda el secuestro del estudiante y de acuerdo a informes de familiares cercanos al padre de la víctima, los secuestradores se conformaron con el pago de 300 mil dólares, para luego dejar abandonada a su víctima en las inmediaciones del Drean, que no es otra cosa que el drenaje de aguas negras que provienen de Valsequillo. Se dijo que el día del secuestro el menor había salido de su casa, iba acompañado de otros familiares que nada pudieron hacer para rescatarlo porque los hombres que se los llevaron portaban rifles de asalto y huyeron en dos camionetas de modelo reciente, con placas de otros estados. Durante las negociaciones los delincuentes amenazaron a los padres del menor para que no interviniera la policía, sin embargo días después ellos mismos aceptaron negociar con personal especializado a nivel federal para atender este tipo de felonías. ... El día del secuestro, el doctor Mendoza se comunicó vía telefónica con un funcionario de la Policía Federal Preventiva (PFP), con quien tiene amistad directa, le dijo lo que había ocurrido y más tarde las carreteras que comunican a Tehuacán con otras ciudades fueron materialmente cercadas por agentes federales. Uno a uno de los vehículos que iban saliendo de la ciudad fueron revisados por los federales, pero no lograron encontrar al menor, presumen que éste nunca salió de Tehuacán y que estuvo encerrado en una casa de seguridad. La llamada de los delincuentes anunciando sus pretensiones para entregar con vida al adolescente fue lo que motivó que se retirara el “cordón policiaco”.