Alfonso Ponce de León - Porqué los Muertos Corren Rápido
Seguramente alguno de nuestros amables lectores podría conocer a un José Luis Rentería; tal vez sea un nombre inventado.
Seguramente alguno de nuestros amables lectores podría conocer a un José Luis Rentería; tal vez sea un nombre inventado.
El caso es que en actuaciones que obran en el proceso 55/2009, del Juzgado Sexto de Distrito, aparece en varias ocasiones el nombre de José Luis Rentería.
Este personaje pudo haber sido elemento de la Policía Judicial del Estado, que actualmente se le conoce como Ministerial, también puede ser dueño de un lote de autos robados que son vendidos a clientes que llegan del sur del país, puede ser también distribuidor de cocaína o parte de una red de falsificadores de documentos oficiales como la credencial de elector, incluso de la Agencia Federal de Investigaciones.Rentería podría encabezar en este momento la lista de investigaciones del crimen organizado, tanto de la DIEDO de Puebla o la SIEDO federal.
José Luis Rentería en estos momentos podría vivir en la ciudad de Puebla, hospedado en algún hotel de más de tres estrellas o simplemente es un nombre ficticio, que sólo se alojó en el cerebro de un detenido, como presunto responsable de siete delitos federales.
De paso por Puebla
Antes de que Juan Fidel Irlas Betts se entregara a elementos del Ejército mexicano —el 21 de agosto— tenía 7 días de haber llegado a Puebla; conoció en un antro a José Luis Rentería, a quien le confió que llegaba procedente de Tamaulipas sin dinero, sin empleo y que este personaje, de quien también se dice es júnior, le ofreció trabajo en su lote de autos, le dijo que si tenía alguna fotografía y, “curiosamente”, Juan Fidel tenía en sus bolsillos varias fotos.
Al poco tiempo de José Luis le llegaron varias identificaciones: una licencia de manejo de Puebla, una credencial de elector de Veracruz, una credencial que lo acredita como agente de la AFI, y además “le prestó” una camioneta Honda color plata, placas YEA5163, a la que le añadió un chaleco negro con las siglas de la Policía Judicial de Puebla, dos bolsas que se utilizan para guardar emparedados: cada una provistas de “grapas” de cocaína para fumar e inhalar, además de un arma escuadra calibre .9 milímetros con un cargador abastecido con 15 cartuchos, otros cuatro cargadores también abastecidos, sin dejar de mencionar una libreta con apuntes de las claves que utilizan elementos de la Dirección de Seguridad Vial del Estado, los lugares, con exactitud, donde se encuentran las cámaras del CERI (Centro Estatal de Respuesta Inmediata) de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito del Municipio.
Rentería, “el hombre confiado”Cuando José Luis Rentería le entregó las credenciales, la camioneta y todo su contenido, no se ocupó de preguntale a Juan Fidel Irlas Betts cual era su dirección en Puebla o en Tamaulipas, tampoco le entregó la suya y, aún más, tampoco le dejó una dirección donde debería entregar la unidad, por cierto robada el 26 de agosto de 2008 en Ecatepec Morelos, que pertenece al Estado de México, de acuerdo a la averiguación previa EM/1/10850/2008. Simplemente le dijo que la usara con todo y el chaleco, el arma y la droga, porque la granada Juan Fidel dijo que sí era suya, que se la encontró en un lote baldío en Monterrey tras un enfrentamiento de bandas de narcotraficantes.
Rentería, “el hombre confiado”Cuando José Luis Rentería le entregó las credenciales, la camioneta y todo su contenido, no se ocupó de preguntale a Juan Fidel Irlas Betts cual era su dirección en Puebla o en Tamaulipas, tampoco le entregó la suya y, aún más, tampoco le dejó una dirección donde debería entregar la unidad, por cierto robada el 26 de agosto de 2008 en Ecatepec Morelos, que pertenece al Estado de México, de acuerdo a la averiguación previa EM/1/10850/2008. Simplemente le dijo que la usara con todo y el chaleco, el arma y la droga, porque la granada Juan Fidel dijo que sí era suya, que se la encontró en un lote baldío en Monterrey tras un enfrentamiento de bandas de narcotraficantes.
¿Quiénes son la familia Luz del Alba?
En la breve historia de su paso por Puebla, Juan Fidel Irlas Betts tiene más misterios. Entre sus pertenencias llevaba una hoja de una denuncia anónima; no se sabe si es oficial, contra la familia Luz del Alba que vive en Xonaca, además de una hoja con dos fotografías impresas de quienes presuntamente se llaman Éder Felipe Villanueva Zepeda y Mauricio Alviar Estino.
¿Quiénes son estas personas?, ¿por qué están en la lista de pendientes de un hombre que “de paso por Puebla” se tuvo que rendir ante militares?Por cierto, con todo lo que le acabo de comentar, Juan Fidel Irlas no fue consignado por delincuencia organizada, tampoco fue acusado por robo de vehículo; es más, se encuentra internado en el Cereso de San Miguel pero no donde se encuentran los miembros del crimen organizado, sino en estancia de ingreso.
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