A puñaladas y a balazos, matan a dos hombres en Puebla capital.
Un comerciante de 58 años de edad y un transeúnte de 40 fueron víctimas de violentos ataques en su contra, ocurridos en menos de 24 horas
7 marzo 2025
A puñaladas y a balazos fue como dos hombres fueron asesinados en la capital poblana, tras ser atacados por criminales que los interceptaron en plena Plaza Solé y San Jerónimo Caleras, cuyos responsables lograron darse a la fuga.
Un comerciante de nombre José Ricardo N de 58 años de edad, así como un transeúnte de 40 identificado como Ulises N fueron víctimas de violentos ataques en su contra, ocurridos en un lapso menor a 24 horas
Ambos hechos comparten cierta similitud y es que los responsables lograron darse a la fuga tras abandonar lesionadas a las víctimas; solamente en uno de los casos se sabe que la agresión vino de un violento asalto, mientras que, en el otro hecho, aún se desconoce la mecánica del homicidio.
A puñaladas matan a Ulises en plaza Solé
El jueves 06 de marzo inició de manera violenta con el asesinato de Ulises N un hombre de 40 años que fue encontrado muerto afuera de un negocio del Circuito Juan Pablo II y la 18 Sur, en plaza Sol.
Personas que caminaban por la zona fueron quienes avisaron a las autoridades de lo sucedido y de manera preliminar se había informado que el hombre había muerto por causas naturales, no obstante, al momento de hacer el levantamiento de cadáver, personal de la Fiscalía confirmó que presentaba al menos una puñalada penetrante en la espalda.
Tendero es ejecutado a tiros tras oponer resistencia en un robo
Por la tarde, vecinos de la calle Emilio Álvarez pidieron el apoyo de policías y paramédicos debido a que el dueño de una tienda había sido atacado a disparos tras ser víctima de un violento asalto, al interior de su negocio ubicado en la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras.
Los delincuentes le dispararon a Don Ricardo de 58 años, en al menos cuatro ocasiones en el brazo, pierna, maxilar inferior y abdomen, provocando que perdiera la vida de manera casi inmediata.
Los colonos condenaron el asesinato de Don Ricardo y pidieron justicia por él, pues aseguraron, no es justo que muriera de tal forma, pues era un hombre trabajador que día a día abría su miscelánea para generar ingresos y sobrevivir.
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